- 12 septiembre, 2020
- Posted by: tam
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Llega el buen tiempo y con él las ganas de salir los fines de semana o cuando tenemos un par de días libres. Estos días son para ir cerca de casa, y si vives en el centro de la Península, una de las ciudades que está cerca es Cuenca.
Cuenca cuenta con la enorme ventaja de que no está saturada de turistas, como pasa en Toledo, y que está cerca de casi cualquier sitio situado en el centro peninsular. Tiene muchos sitios para visitar, pero hoy nos vamos a centrar en la Cuenca natural.
Conociendo la ciudad Encantada y la Hoz del Júcar
Si vas a la ciudad, una de las visitas imprescindibles es la Ciudad Encantada, que pertenece a una pedanía de la ciudad. Si te gusta la naturaleza, y sobre todo si eres amante de la geología tienes que ir a verla, aunque lo cierto es que la puede disfrutar cualquier persona.
En la Ciudad Encantada vemos lo que la naturaleza hace con la piedra, a base de siglos y siglos de erosión. Ésta ha creado formas muy curiosas, que nos recuerdan a cosas que conocemos, y a las que la gente ha puesto nombre, como el perro, la foca o la cara del hombre.
Otro de los parajes naturales que no podemos dejar de visitar es la Hoz del Júcar, que también está en plena ciudad. Una vez más, este espectacular paisaje natural es obra de la erosión, y en esta ocasión el culpable ha sido el río Júcar, que se ha ido encajando hasta formar unos barrancos espectaculares.
Es una de las zonas con más turismo de la ciudad, de manera que está adecuada para que se pueda visitar. Tiene un paseo peatonal paralelo al río por el cual se puede disfrutar de la zona sin prisas, observando todo tipo de fauna de ribera.
La Hoz del Júcar se puede visitar en todo el año, pero siempre recomiendan hacerlo en otoño, cuando los colores de las hojas le dan un aspecto espectacular, aunque también es un paraje preciso en primavera, justo cuando la primavera despierta.
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